Incomodos vecinos

Mañana de cualquier día de verano en un lugar del Mediterráneo. La playa todavía vacía y con las huellas de la máquina que ha limpiado la arena durante la noche. Solo unos pocos pasean o corren o van en bicicleta por el paseo.

Podría ser como cualquier otra mañana de los meses de vacaciones, pero alguien más ya no duerme...

Alguien ha llamado a la policía. El coche patrulla está en la zona peatonal parado. Los guardias están en la arena. En la zona donde están embarrancados algunos pequeños veleros varios inmigrantes subsaharianos acaban de ser desalojados de lo que hasta ese momento era su ¿hogar?

A ese alguien le debían causar una gran molestia los"negritos" que intentan vender bolsos de imitación, y cd’s piratas hasta altas horas de la noche, y que después de recoger y dejar la mercancía en vayase usted a saber donde, acudían a dormir en unos colchones o directamente en la arena bajo esas barcas....

Y allí estamos viviendo una escena digna de nuestro mejor cine español: los policías sacando bolsas y papeles de debajo de las embarcaciones, los inmigrantes esperando a una distancia prudencial a que se vayan, los turistas intentando hablar con la autoridad, que a todas luces no está de acuerdo con la orden que están llevando a cabo, y seguramente alguien, desde alguna casa, observando como su llamada había surtido efecto y había logrado levantar el campamento....

Minutos más tarde los empleados de la empresa de limpieza aparecen, los policías se van.... Los barrenderos hablan con los manteros. Les dejan los colchones y las ¿cosas de valor? para que se las vuelvan a llevar, y de momento las escondan lejos de su anterior refugio...

Esa noche hizo más frío de lo habitual por estas fechas, los extranjeros-pobres se golpeaban las manos, o se encogían sentados en el bordillo frente a sus puestos. Cuando dejen de pasear los extranjeros-ricos, recogerán su mercancía en vayase usted a saber donde, y volverán a dormir, sin ninguna duda, de nuevo bajo las barcas.

Una barca los trajo, otra barca les acoge ... algunos se siguen empeñando en que no lleguen nunca a buen puerto.